Para estas tareas vienen muy bien las herramientas digitales.
Así, veremos en esta serie de posts que, cuando queramos escribir una historia, la ayuda de una o de varias hojas de cálculo son imprescindibles. También varios documentos en los que registremos guiones totales y parciales, así como biografías de personajes, todos ellos enlazando a registros de datos, hechos, personas y documentos y herramientas de revisión. Es un mundo y son unas habilidades que la tecnología digital nos presta y que no podemos ignorar.
Otras son las habilidades cognitivas y metacognitivas que nos permiten navegar por los registros documentales a la búsqueda de hechos relevantes para nuestro propósito. Recordemos lo importante que son la verosimilitud y la credibilidad de nuestros relatos y de nuestras historias: Fortalecen ese vínculo y ese pacto tácito con los lectores que no debe faltar para otorgarle valor y calidad a la obra. Ese es, en general, el sentido que tiene una buena documentación.
En la actualidad imparto un diplomado internacional sobre edición científica. En un momento de charla distendida una participante, hablando de mis novelas Caradoc, de lo duras que son por su lo exhaustivamente documentadas que están, sugirió que podría organizar otro curso con lo que sabía sobre el manejo de fuentes documentales y como indagar en ellas con ese fin. En ese momento no le di mayor importancia. Pero después reflexioné y lo planteé a las autoridades de Mar de Cortes, que muy gentilmente facilitaron las cosas para diseñar y ofrecer un curso. Hoy ya se ofrece en redes. Es el Curso de formación, para autores literarios,en competencias para la documentación de sus obras y preservación de sushallazgos. Aquí pueden inscribirse o al menos conocerlo. El sílabus (contenidos y organización está aquí.
Este blog, además de servir para tratar temas de documentación literaria también será el blog del curso. Aquí intentaremos reflejar contenidos e incidencias de interés. Damos con ello comienzo a una nueva época. En las anteriores este blog sirvió para tratar temas que surgian en la redación de Caradoc y luego, cuando pasó de llamarse "Realidad y otras fabulaciones" a "Flor de taray", sirvió para lo mismo pero con caracter más general: en él hablaba de todas las contingencias de lo que iba haciendo como creación y disquisiciones sobre ello.
Dejando aparte estas cuestiones previas, sobre la declaración de intenciones, he de decir que en el transcurso de la escritura de Caradoc he visto como indagando en los documentos me he llevado satisfacciones como ésta que trascribo: El caracter que un servidor habia atribuido al personaje aparece, en un momento determinado, reflejado en una documentación que encontré. Son estas crónicas del Parlamento Ingles recogidas, digitalizadas y puestas al servicio de investigadores por la Universidad de Cambridge. En particular este punto recoge unas declaraciones de Granville que David R. Fisher, cuyo texto queda en la Historia del Parlamento Inglés, reflejando el carácter del personaje en esa época:
Dejando aparte estas cuestiones previas, sobre la declaración de intenciones, he de decir que en el transcurso de la escritura de Caradoc he visto como indagando en los documentos me he llevado satisfacciones como ésta que trascribo: El caracter que un servidor habia atribuido al personaje aparece, en un momento determinado, reflejado en una documentación que encontré. Son estas crónicas del Parlamento Ingles recogidas, digitalizadas y puestas al servicio de investigadores por la Universidad de Cambridge. En particular este punto recoge unas declaraciones de Granville que David R. Fisher, cuyo texto queda en la Historia del Parlamento Inglés, reflejando el carácter del personaje en esa época:
Tanto fue así que me decidía a subtitular la primera y la segunda parte con frases entresacadas de aquí.
Por último, Terry Eagleton en Cómo leer literatura (Buenos Aires: Ariel, 2016) dice, recogiendo un consenso sobre calidad literaria
¿Qué es lo que convierte una obra literaria en buena, mala o regular? A lo largo de los siglos se han dado respuestas muy variadas a esta pregunta. La profundidad del conocimiento, la verosimilitud, la unidad formal, el atractivo universal, la complejidad moral, la inventiva verbal, la visión imaginativa: todos estos conceptos se han propuesto en un momento u otro como marcas de grandeza literaria
En los siete elementos que señala, al menos en los cinco primeros, si bien en distinta medida, interviene la documentación que el autor utiliza, la fiabilidad, la complejidad y la completitud de las fuentes. Así como su facilidad para ser tratadas e interpretadas. También es de especial importancia que el vínculo con la trama o con lo esrito sea fuerte y no casual.
Esto es algo que desarrollaremos en el curo y en la documentación que facilitemos. Reseñas de ello daremos aquí.
Gracias por su interés-
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